viernes, 6 de febrero de 2009

Mi admirado Manolo...

Hay días en que las obligaciones no te permiten ciertos lujos. Hoy por la mañana, cuando me comunicaron que tu homenaje se trasladaba a esta tarde en lugar de mañana, me dolió pensar que no podría asistir. Incluso, escribí una pequeña carta que no sé si te hubiese hecho llegar o no.
La cuestión es que, por esas cosas del destino, mi tarde acabó antes de lo esperado, y casi sin pararme a pensarlo cogí el coche y allí aparecí.
Me hubiese gustado verte en Santander recoger tu regalo junto con otros veteranos el día de la cena, pero hoy ha sido algo más familiar, como a ti te gusta...

Cuánta sabiduría, cuánto ánimo, cuánto aprendizaje, cuánto cariño, cuánto coraje, cuánta valentía y cuánto vivido...Manolo, GRACIAS por tu enseñanza diaria en cuanto a valores socialistas, y personales..., que tus 93 años se alarguen por muchos más, y sobre todo si mantienes esa cabeza que tantos datos retiene y tantas historias recuerda. Gracias y enhorabuena.

PD. Sin saberlo, he tenido muy cerca siempre a uno de los precursores de las JSCB, y me ha hablado de alguna anécdota de allá por el año 35 o 36.

No hay comentarios: