Esta Semana Santa la pasé en uno de los pocos sitios de toda España donde ha hecho un sol abrasador, muestra de ello es el tono rojizo de mi cara, jejeje. La comarca de la Vera en la Sierra de Gredos, inmejorable, con actividades multiaventura incluidas, y la visita al Valle del Jerte en plena floración de los cerezos, es un espectáculo totalmente recomendable.
El regreso el domingo hasta Valladolid en coche fue muy tranquilo, con parada de rigor en Salamanca para reponer fuerzas en el famoso Cervantes de la Plaza Mayor. Lo “gracioso” comenzó en la estación de Renfe pucelana. El retraso de 30 minutos en el regional de la tarde a causa de la nieve, me permitió volver a casa antes de lo previsto, pues si no lo hubiese perdido.
La chica que atendía en la ventanilla me avisa de que en Alar del Rey continuaremos el viaje por carretera, lo cuál, después de mil y una aventuras vividas en 11 meses de trayectos semanales entre Madrid y Cantabria, no me sorprende.
Una vez puesto en marcha el tren, cierto es que con muy pocos viajeros, algo cuanto menos sospechoso, se acerca a mi el interventor, y cuál es mi sorpresa cuando me indica que le parece imposible que me hayan facilitado ese billete, pues ese tren sólo llega a Alar del Rey y no hay continuación del servicio de ninguna manera.
Al oír esto una familia que se dirigía a Lombera se da también por aludida e increpa a dicho trabajador de Renfe. Diría que la situación fue desagradable, pero casi me pareció más graciosa que otra cosa. No sé si la experiencia es un grado en este tipo de viajes, pero por alguna extraña razón no me importó lo más mínimo lo que el interventor me decía, o quizás no quise que me importara, pues han sido tantas ocasiones en viajes anteriores en las que la versión ha cambiando a medida que pasan las estaciones…
Yo simplemente contesté con una sonrisa al interventor “espero que no sea verdad”
Me di cuenta a la llegada a Palencia que mi billete estaba sellado por detrás con una inscripción que decía literalmente: “El viajero ha sido informado de que este tren no tiene enlace oficial”…no sé que me ocurría, creo que los buenos recuerdos de los días anteriores no me dejaban pensar, porque continué impasible.
El tiempo me dio la razón, el interventor pasó al rato informando de que finalmente pasaría el tren sin problema, tras hacer una parada en Aguilar de Campoo de 15 minutos para esperar al Alvia y darle prioridad, que en algo se tiene que notar la diferencia de precio ¿no?, jejeje.
Total que tras haber hecho amigos, alguno que otro muy curioso, en este viaje, llego a mi destino a las 10:04 PM a 25m de casa. Hogar dulce hogar…
Conclusiones:
-No te olvides de la paciencia cuando vayas a viajar en Renfe, al final el tiempo todo lo arregla, o segunda opción, pásalo tan bien antes de subir al tren que nada te pueda estropear la vuelta a casa.
-Espero que estas situaciones se repitan lo menos posible, creo que en mi caso en breve se solucionará…ya suena a motor de coche…jejeje.
-Aprovecha todas las situaciones curiosas de la vida para socializar con cualquier tipo de persona.
viernes, 28 de marzo de 2008
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2 comentarios:
Interesante historia la que nos cuentas hoy.
La verdad es que en eso te tengo que dar la razón (por experiencia), los trabajadores de renfe cambian mucho de idea, creo que eso se deba a los múltiples cambios que se están llevando a cabo en el tranporte ferroviario.
También espero que esos cambios sigan para algo, porque ultimamente los viajeros de esos trenes estamos sufriendo demasiado esos cambios.
Un saludo colorado
¡Hasta pronto!
Desde luego que lo que no pase en Renfe... no te pasa en ningún otro medio, bueno, dejando lo del avión y Muguruza aparte ;D
Por decir algo favorable de los interventores, creo que en mi último viaje, a Valladolid, en enero, di con el más majo de la profesión, y es que tras posar mi maleta en el portamaletas y colocarme en mi asiento, saqué el billete de la cartera, comprobando que estaba todo bien, para disponerme a ver la película tranquilamente. Cuando por fin escuché el clic clic del revisor, voy a sacar el billete del bolsillo y este no estaba, me volví loca, rastreé todo el tren desde mi asiento hasta el portamaletas, pero mi billete no apareción, debió de ser un "expediente alvia" pq nada, no apareció.
Cuando llegó el revisor, yo le expliqué lo ocurrido,-" mire, he perdido el billete lo tenía aquí hace nada y ahora no lo encuentro, tengo el resguardo de pagarlo con la tarjeta junto al billete de ida si le sirve..." pero eso nada más... el buen hombre me dijo, bueno, yo tengo aquí marcado que este asiento está comprado, si no hay nadie más supongo que será tuyo, fff casi le doy dos besos!! pq me veía en palencia ya a las 12 de la noche, sola en la estación buscando hotel, pq eso si, el tren llegó como es habitual ya en renfe, con retraso, esta vez media hora 45 minutos casi.
Buen viaje!
PD: sigue sin apuntarse nadie a Italia, rajados !!! :D
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